Telemática

TELEMÁTICA

El concepto de telemática refiere a la combinación de la informática y de la tecnología de la comunicación para el envío y la recepción de datos. La noción se asocia a diferentes técnicas, procesos, conocimientos y dispositivos propios de las telecomunicaciones y de la computación.

Aquello que se entiende por telemática, por lo tanto, es muy amplio ya que abarca el diseño, el análisis y la aplicación de todos los servicios y de la infraestructura que permiten procesar, almacenar y transmitir información.

El intercambio de mensajes a través de aplicaciones como WhatsApp forma parte de la telemática. La persona que ingresa a la aplicación desde su teléfono celular (móvil), escribe un mensaje y se lo envía a otro usuario está haciendo uso de la telemática.

Lo mismo ocurre con quien envía y recibe mensajes de correo electrónico. Supongamos que, a lo largo de una jornada de trabajo, el dueño de una empresa intercambia cinco emails con el gerente de marketing acerca de un proyecto a desarrollar. Dichas comunicaciones son posibles gracias a la telemática.

Los servicios de comercio electrónico (conocidos como e-commerce), las transmisiones digitales de televisión, el posicionamiento geográfico mediante GPS y las herramientas que permiten el desarrollo de un proceso educativo a distancia también forman parte del ámbito de la telemática.

Las personas que se especializan en estas cuestiones pueden formarse como técnicos en telemática o ingenieros en telemática, de acuerdo al plan de estudio. Esta formación las habilita para trabajar en diversas áreas de las telecomunicaciones y en la gestión de redes, por ejemplo.

Por lo tanto, ambos profesionales, el técnico y el ingeniero telemático, están preparados para asumir una amplia gama de puestos de trabajo, y esto explica en gran parte la popularidad de estas carreras en muchos países.


Dicho esto, veamos una lista de algunas de las tareas que pueden llevar a cabo:

* al trabajar con entornos LAN, WAN o MAN, deben ser capaces de asumir la operación, el mantenimiento, la planificación, el despliegue y la integración de tecnologías, entre otras tareas, ya sea con instalaciones basadas en conexión por cable o inalámbrica, en redes privadas o Internet. Todo esto con el propósito de prestar servicios de datos o de voz para un gran número de aplicaciones de variada complejidad.



supervisar, administrar y participar del desarrollo y suministro de sistemas y equipos de telecomunicación, o bien prestar asistencia técnica si dichas tareas están a cargo de otra persona.


dado que el estudio formal de la telemática prepara profesionales capaces de embarcarse en trabajos a gran escala, algunos proyectos de telecomunicación pueden enfocarse en viviendas, urbanizaciones o polígonos industriales, tanto en la elaboración como en el despliegue y puesta en marcha de grandes redes.


diseñar y auditar redes. Auditar una red significa tomar una serie de medidas preestablecidas para analizar, estudiar y reunir información acerca de la misma, con el propósito de determinar su estado para saber si cumple con los requisitos de una organización.


diseñar, analizar e implementar herramientas y sistemas de seguridad, ya sea para el almacenamiento de datos o para su transmisión, y también para el acceso a sistemas y redes.


diseñar aplicaciones que se orienten al comercio telemático y a la administración.


Estos profesionales deben contar con ciertos conocimientos fundamentales de informática, como ser los principios de un sistema operativo y la arquitectura de un ordenador o servidor, ya que resultan necesarios para la mayoría de sus tareas.

Del mismo modo, deben dominar el diseño, la implementación el mantenimiento de bases de datos, tener presentes las características de cada capa de la pila de protocolos TCP/IP, y ser capaces de programar dispositivos de acceso a información en ambiente Windows y Unix. A pesar de la amplitud de estas carreras, destaca una clara orientación a las comunicaciones.



Internet

Internet es una red de redes que permite la interconexión descentralizada de computadoras a través de un conjunto de protocolos denominado TCP/IP. 

Tuvo sus orígenes en 1969, cuando una agencia del Departamento de Defensa de los Estados Unidos comenzó a buscar alternativas ante una eventual guerra atómica que pudiera incomunicar a las personas. Tres años más tarde se realizó la primera demostración pública del sistema ideado, gracias a que tres universidades de California y una de Utah lograron establecer una conexión conocida como ARPANET (Advanced Research Projects Agency Network).

A diferencia de lo que suele pensarse, Internet y la World Wide Web no son sinónimos. La WWW es un sistema de información desarrollado en 1989 por Tim Berners Lee y Robert Cailliau. Este servicio permite el acceso a información que se encuentra enlazada mediante el protocolo HTTP (HyperText Transfer Protocol).

Otros servicios y protocolos disponibles en la red de redes son el acceso remoto a computadoras conocido como Telnet, el sistema de transferencia de archivos FTP, el correo electrónico (POP y SMTP), el intercambio de archivos P2P y las conversaciones online o chats.

El desarrollo de Internet ha superado ampliamente cualquier previsión y constituyó una verdadera revolución en la sociedad moderna. El sistema se transformó en un pilar de las comunicaciones, el entretenimiento y el comercio en todos los rincones del planeta.

Las estadísticas indican que, en 2006, los usuarios de Internet (conocidos como internautas) superaron los 1.100 millones de personas. Se espera que en la próxima década esa cifra se duplique, impulsada por la masificación de los accesos de alta velocidad (banda ancha).


Protocolo de Comunicación

Los protocolos son instrucciones, normativas o reglas que permiten guiar una acción o que establecen ciertas bases para el desarrollo de un procedimiento. Comunicación, por su parte, es una noción con múltiples usos que, a rasgos generales, se emplea para nombrar a la difusión y la recepción de mensajes.

Con estas definiciones, podemos comenzar a comprender el concepto de protocolo de comunicación. Se trata del conjunto de pautas que posibilitan que distintos elementos que forman parte de un sistema establezcan comunicaciones entre sí, intercambiando información.

Los protocolos de comunicación instituyen los parámetros que determinan cuál es la semántica y cuál es la sintaxis que deben emplearse en el proceso comunicativo en cuestión. Las reglas fijadas por el protocolo también permiten recuperar los eventuales datos que se pierdan en el intercambio.

Si nos centramos en las computadoras, el protocolo de comunicación determina cómo deben circular los mensajes dentro de una red. Cuando la circulación de la información se desarrolla en Internet, existen una serie de protocolos específicos que posibilitan el intercambio.

Los protocolos de comunicación en Internet más importantes son TCP (cuyas siglas pueden traducirse como Protocolo de Control de Transmisión) e IP (Protocolo de Internet). Su acción conjunta (TCP/IP) posibilita el enlace entre todos los equipos que acceden a la red.

POP, SMTP y HTTP son otros protocolos vinculados a Internet, que los usuarios suelen utilizar a diario aunque no lo adviertan ni sepan cómo funcionan. Estos protocolos permiten navegar a través de los sitios web, enviar correo electrónico, escuchar música online, etc.


TCP

El Protocolo de Control de Transmisión es, como se explica anteriormente, uno de los elementos básicos de Internet. Su creación data del periodo comprendido entre los años 1973 y 1974 y se adjudica al ingeniero Vinton Gray Cerf y al investigador Robert Elliot Kahn.

Entre las utilidades de este protocolo de comunicación se encuentra la creación de conexiones entre diversos programas presentes en una red de datos para llevar a cabo un flujo de información. Gracias a su aplicación en un caso tal, queda garantizado que los datos lleguen a destino sin errores y ordenados de la misma forma en la cual se hallaban antes de ser enviados. Además, el TCP ofrece la posibilidad de reconocer cada aplicación del resto, gracias al uso de los puertos.

Cuando se realiza una comunicación a través de Internet, por ejemplo, el router simplemente debe ocuparse del envío de datos pero no de realizar un monitoreo de los mismos, dado que de esto se encarga el TCP, que también se conoce con el nombre de capa de transporte, entre la aplicación y el protocolo de Internet (IP).


IP

Este protocolo de comunicación es mucho más conocido por los usuarios de Internet, aunque sólo los expertos sepan en profundidad de qué se trata realmente. La función del IP, que se encuentra en la capa de red, es permitir la comunicación en dos direcciones, en destino u origen, para que sea posible la transmisión de datos a través de un protocolo no orientado a conexión que envía paquetes conmutados por medio de diferentes redes físicas que han sido enlazadas con anterioridad siguiendo la norma OSI.


A continuación se definen los tres conceptos resaltados en el párrafo anterior:


* protocolo no orientado a conexión: se trata de una comunicación entre dos nodos de una red en la cual los mensajes puedan enviarse sin la necesidad de haber pedido aprobación;



paquete conmutado: un paquete es información agrupada de manera que cada uno contiene los datos y la información de control, que sirve para especificar el camino que debe seguir el paquete hasta que alcance su destino;


norma OSI: viene de la sigla Open System Interconnection, que en inglés quiere decir Sistema de Interconexión Abierto aunque también se conoce como modelo de interconexión de sistemas abiertos. Su creación tuvo lugar en el año 1980 con la intención de establecer un contexto en el cual se pudieran basar las arquitecturas de comunicación entre diferentes sistemas.

Protocolo de Investigación

Para poder conocer el significado del término protocolo de investigación, es necesario que, en primer lugar, determinemos el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:



- Protocolo deriva del griego “protokollon”, formado por el prefijo “protos” (el primero) y “kollea” (cola).

- Investigación, por su parte, viene del latín “investigatio”. Esta palabra, que significa “acción y efecto de averiguar”, se encuentra conformada por tres partes diferenciadas: el prefijo “in-” (hacia dentro), el sustantivo “vestigium” (huella) y el sufijo “-cion” (acción y efecto).

Protocolo de un concepto con varios usos. Por lo general se emplea para denominar al conjunto de instrucciones o normas que, ya sea por acuerdo o por tradición, permite guiar un comportamiento.

Investigación, por su parte, es el proceso y el resultado de investigar (la acción metódica que se lleva a cabo con la intención de incrementar los conocimientos sobre algo o con el objetivo de realizar un descubrimiento).

Los protocolos de investigación, por lo tanto, son guías que detallan distintas cuestiones que se consideran a la hora de desarrollar un trabajo investigativo. Su finalidad es acordar procedimientos comunes a todos los investigadores, de manera tal que se facilite el análisis de los resultados y que las conclusiones del trabajo puedan compartirse de manera sencilla.

Un protocolo de investigación, por otra parte, sienta referencias de la labor que se pretende desarrollar y establece bajo qué parámetros se interpretarán los resultados del proyecto.

Una vez realizada la investigación, otro científico puede tomar el protocolo en cuestión y estudiar la documentación utilizada y los pasos seguidos. De esta forma, la comunidad científica está en condiciones de considerar la validez y la calidad de la investigación desarrollada. Gracias al protocolo de investigación, por otra parte, el trabajo investigativo puede verificarse y repetirse paso a paso.

En concreto, la estructura que se considera imprescindible que debe tener un protocolo de investigación es la siguiente:


Título de la investigación y resumen de la misma

- Justificación.

Objetivos finales y cómo se pueden aplicar los resultados obtenidos.

Fundamento teórico.

Objetivos generales y específicos de ese trabajo de investigación.

Metodología.

Métodos de análisis de resultados.

Bibliografía


Esta podemos decir que es la estructura básica de cualquier trabajo de investigación que se lleve a cabo. No obstante, no podemos pasar por alto que asimismo también es necesario que se incluyan otros apartados o elementos tales como los anexos, el cronograma de actividades que se ha seguido, las fuentes utilizadas e incluso el financiamiento y las herramientas que se han usado para tener ese.

De la misma manera, no hay que olvidar que se considera imprescindible que un protocolo de investigación se caracterice por ser completo, serio, responsable, flexible e incluso reciclable. Y es que así alcanzará los objetivos propuestos.

Es decir, un protocolo de investigación debe incluir un resumen del trabajo investigativo, el planteo de su problema, el detalle de los objetivos, el marco teórico seguido, las técnicas que se aplicaron y la metodología usada para analizar los resultados, entre otros datos.


Qué Significa TCP IP

TCP/IP es una denominación que permite identificar al grupo de protocolos de red que respaldan a Internet y que hacen posible la transferencia de datos entre redes de ordenadores. En concreto, puede decirse que TCP/IP hace referencia a los dos protocolos más trascendentes de este grupo: el conocido como Protocolo de Control de Transmisión (o TCP) y el llamado Protocolo de Internet (presentado con la sigla IP).

En este sentido, es necesario subrayar que el primero de los protocolos citados lo que hace es proporcionar un transporte muy fiable de los datos dentro de lo que es el nivel de transporte de referencia OSI. Y mientras, el segundo, el protocolo IP se identifica y define especialmente por el hecho de que lo que hace, en el nivel de red, es ofrecernos la posibilidad de dirigir los citados a otras máquinas.

Asimismo, hay que subrayar que dentro de lo que es TCP/IP existen varios niveles que es muy importante que sean tenidos en cuenta.

En concreto son cuatro:

Nivel de Aplicación: Es el más alto dentro del protocolo que nos ocupa y en él se encuentran una serie de aplicaciones que tienen la capacidad de acceder a diversos servicios a los que se puede acceder vía Internet.

Nivel de Transporte: Es el encargado de ofrecer una comunicación entre extremos de programas de aplicación.

Nivel de Red: Se dedica a realizar una serie de acciones sobre la información que recibe del nivel anterior para luego acometer el envío al nivel que está por debajo de él.

Nivel de Enlace: Su misión más clara es transmitir la información que recibe al hardware.
De todas formas, no hay que olvidar que este conjunto alberga a más de 100 protocolos distintos, entre los que se encuentran el HTTP (HyperText Transfer Protocol), necesario para lograr el acceso a cada sitio web; ARP (Address Resolution Protocol), que permite resolver las direcciones; FTP (File Transfer Protocol), imprescindible cuando se necesita transferir archivos; SMTP (Simple Mail Transfer Protocol) y POP (Post Office Protocol), entre otros.

El TCP/IP, como se mencionó líneas arriba, es un elemento primordial para Internet. Su desarrollo estuvo a cargo del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, que en 1972 logró ponerlo en práctica al ejecutarlo en una red de área extensa conocida como ARPANET.

Un proyecto este llamado ARPANET (Advanced Research Projects Agency Network) que tiene su origen en una propuesta que pertenecía a la agencia ARPA, de la que toma el nombre. La misma consistía en poner en marcha un enlace entre los ordenadores de diversas instituciones con las que se estaba colaborando para conseguir acometer lo que era la descentralización del almacenamiento de la información.

El grupo de protocolos TCP/IP fue diseñado para enrutar y ofrece un nivel alto de fiabilidad, lo que permite que sea adecuado para grandes redes y que posibilite el funcionamiento de Internet a nivel global. Además resulta compatible con las herramientas estándar que analizan el funcionamiento de la red.

En cuanto a los puntos en contra del TCP/IP, suele mencionarse que es algo más complejo de configurar y de mantener bajo control que otros sistemas, y que puede funcionar con una lentitud notoria en las redes con un volumen de tráfico bajo.

URL

URL es una sigla del idioma inglés correspondiente a Uniform Resource Locator (Localizador Uniforme de Recursos). Se trata de la secuencia de caracteres que sigue un estándar y que permite denominar recursos dentro del entorno de Internet para que puedan ser localizados.

Los documentos de texto, las fotografías y los audios, entre otros tipos de contenidos digitales, tienen un URL cuando se publican en Internet. Estos localizadores permiten crear hipervínculos (también conocidos como enlaces o links) en la World Wide Web (WWW), lo que facilita la navegación.

El URL es, por lo tanto, es el conjunto de caracteres que posibilita la asignación de una dirección exclusiva a un recurso que se encuentra disponible en el espacio virtual. En otras palabras, el URL es una dirección de Internet que, al ser encontrada y visualizada por un navegador, muestra un recurso de información al usuario.

Así, por ejemplo, podemos utilizar como ejemplo nuestra propia página web (Definición De). En concreto, hay que subrayar que la citada url de este espacio no es otra que http://definicion.de.

Por ejemplo: “El URL del buscador más utilizado de Internet es http://www.google.com”, “Estuve intentando acceder a tu página, pero me parece que tengo mal anotada el URL”.

La secuencia de caracteres del URL combina distintas informaciones, como el nombre de la computadora que brinda los contenidos, el directorio en el que se encuentran alojados, la denominación de dicho archivo y también el protocolo a utilizar para la recuperación de los datos.

El esquema del URL indica el protocolo de red usado para recuperar la información del recurso identificado. Entre los esquemas URL, se encuentran http, https, mailto y ftp.

En este sentido podemos establecer, por ejemplo, que http (HyperText Transport Protocol) es el protocolo más utilizado actualmente para proceder a lo que es transmitir hipertexto, mientras que https (HyperText Transport Protocol Secure) es el empleado para acometer la conexión a servidores de Internet que sean seguros. Esa seguridad se traduce en que no sea posible que se intercepten datos personales o números de tarjetas de crédito, y es que los mismos se encriptan.

Mailto, otro de los protocolos citados, se utiliza para lo que es el envío de correo electrónico y ftp (File Tranfer Protocol) es el usado para transferir archivos de diversa tipología.

Estos son algunos de los protocolos más conocidos y empleados pero existen otros muchos más como sería el caso, por ejemplo, de news que es el que permite acceder a servicios de noticias o telnet que es aquel que da la posibilidad de conectarse a lo que es una máquina multiusuario. Este último podemos establecer que se utiliza, entre otros lugares, en bibliotecas.

Cabe destacar que, en la actualidad, se considera que el URL forma parte del Uniform Resource Identifier (URI) junto al Uniform Resource Name (URN).

El primero de los citados, que es un identificador mucho más completo que cualquier URL, hay que subrayar que está compuesto por los siguientes elementos: esquema, autoridad, ruta, consulta y fragmento. Mientras el URN hay que matizar que funciona de forma muy similar a la citada URL aunque presenta una diferencia: no expresa de manera clara en qué lugar se encuentra el objeto.


Google

Google es una compañía estadounidense fundada en septiembre de 1998 cuyo producto principal es un motor de búsqueda creado por Larry Page y Sergey Brin. El término suele utilizarse como sinónimo de este buscador, el más usado en el mundo.

La característica más destacada de Google como buscador es su facilidad de uso. La página principal se limita a presentar el logotipo de la empresa (en ocasiones, adornado con imágenes que permiten recordar algún evento o realizar un homenaje), un cuadro de búsqueda (para introducir los términos a buscar) y algunos enlaces hacia otros servicios de la firma.

Para realizar la búsqueda, existen dos grandes opciones: elegir “Buscar con Google” para que el buscador presente todos los resultados que encuentre en Internet o seleccionar “Voy a tener suerte”, que lleva al internauta al primer resultado hallado.

Google acepta varios comandos y operadores que permiten perfeccionar las búsquedas. Si el usuario quiere buscar una frase literal, por ejemplo, deberá escribir los términos entre comillas.

Los internautas también pueden buscar ciertos contenidos o tipos de archivo específicos mediante Google Noticias, Google Imágenes, Google Video, etc.

Entre los servicios más populares de Google más allá del buscador, se encuentran Gmail (correo electrónico), Google Maps, AdSense (sistema de publicidad online), YouTube (portal de videos adquirido en 2006) y Blogger (una plataforma para crear blogs).

Cabe destacar que la empresa suele ser criticada por el manejo de la información personal de los usuarios, ya que recopila numerosos datos a través de las búsquedas y de todos sus servicios. Sin embargo, esto mismo resulta beneficioso para los emprendedores, dado que les facilita la conexión entre las diversas herramientas de Google.

La integración actual presente en el buscador de Google permite el reconocimiento automático del tipo de contenido solicitado, facilitando la serie de acciones sucesivas a la búsqueda; por ejemplo: tras introducir el nombre de un país o de una ciudad en la casilla de texto del buscador, Google no se limita a devolvernos un conjunto de páginas que contengan información relacionada, sino que cambia el orden de los accesos directos a sus aplicaciones para tener Maps al alcance, por si deseamos investigar directamente sobre el planisferio.

Del mismo modo, si buscamos información acerca de “la muerte del presidente Kennedy”, Google se encargará de reordenar los nombres de sus herramientas para que tengamos Noticias, Vídeos e Imágenes más a la mano. Si bien entre los resultados pueden aparecer enlaces a vídeos de diversos proveedores, tras haber realizado una búsqueda tenemos la opción de dirigirnos a Youtube tan solo cliqueando en el enlace Vídeos.

Google AdSense es uno de los productos más potentes de la compañía y, quizás, más incomprendidos. Muchos usuarios perciben la publicidad en Internet de forma negativa, como si fuera una invasión a su privacidad o una ofensa; por eso, se ha generalizado el uso de plugins que ocultan los anuncios. Sin embargo, no debemos olvidar que es gracias a estas campañas que millones de personas cobran un salario todos los meses, así como ocurre con los comerciales en televisión y radio.

Uno de los beneficios más sobresalientes de AdSense es que se ofrece gratuitamente a cualquier usuario de Google: simplemente hay que activar el servicio, utilizando los mismos datos de conexión de Gmail, y ya estamos a un paso de percibir ganancias por las vistas que genere nuestro sitio web.

Los anuncios provistos por AdSense llegan a nuestras páginas de forma automática, cumpliendo con nuestros requisitos respecto a sus dimensiones y colores, así como restringiendo el contenido que consideremos inapropiado para nuestros lectores. De esta forma, basta con invertir unos minutos en la configuración de los bloques de anuncios que deseamos insertar en nuestro sitio para comenzar a ganar dinero.




Web

Web es un vocablo inglés que significa “red”, “telaraña” o “malla”. El concepto se utiliza en el ámbito tecnológico para nombrar a una red informática y, en general, a Internet (en este caso, suele escribirse como Web, con la W mayúscula).

El término, de todas formas, tiene varios usos. Además de nombrar a Internet en general, la palabra web puede servir hacer mención a una página web, un sitio web o hasta un servidor web.

Es importante establecer que este término además forma parte de lo que se conoce como World Wide Web que es la red informática que se emplea en todo el mundo. A finales de la década de los años 80 fue cuando nació aquella que permite que hoy cualquier ciudadano, a través de una conexión a Internet junto a un navegador y un ordenador, pueda acceder desde cualquier rincón del mundo a la web que desea. Lo puede hacer para informarse, para entretenerse o simplemente por simple curiosidad.

Una página web es un documento que incluye un archivo HTML con texto, imágenes, videos, animaciones Flash, etc. Al conjunto de páginas web que suelen formar parte del mismo dominio o subdominio de Internet se lo conoce como sitio web. Dentro del sitio web, todas las páginas guardan alguna relación entre sí y están vinculadas mediante vínculos (también conocidos como enlaces, hipervínculos, hiperenlaces o links).

Muchas son las recomendaciones existentes acerca de las características imprescindibles que debe tener una página web para ser considerada buena, útil y óptima. 


No obstante, entre todas ellas destacaríamos las siguientes:

* Debe poseer una jerarquía perfectamente clara. Es decir, todos sus elementos deben estar claros y organizados en una estructura comprensible.

Es imprescindible que respete y cumpla con los estándares web establecidos.

Debe contar con el formato más útil para abordar y tratar los asuntos a los que se refiere.

No menos importante es que ofrezca al usuario algo más. Es decir, se trata de que este encuentre en ella información, curiosidades y soluciones.

Debe tener claro el público al que se dirige para así abordar las cuestiones que más le interesen y preocupen a aquel.

Es fundamental que permita una navegación sencilla y rápida, sin grandes tiempos de espera para que se carguen sus elementos.

Debe incluir material audiovisual que la haga más atractiva y dinámica.

Tiene que permitir la interactuación de todos sus internautas.


El servidor web, por otra parte, es un programa creado para transferir páginas web a través de la implementación del protocolo HTTP. Por extensión, se denomina servidor a la computadora donde se ejecuta dicho tipo de software.

Web 2.0, por otra parte, es un concepto que permite nombrar a las aplicaciones de Internet que facilitan la interacción de los usuarios. Los sitios que forman parte de la Web 2.0 posibilitan que los internautas compartan información y desarrollen tareas de forma mancomunada.

Entre los ejemplos de Web 2.0 pueden nombrarse a las redes sociales (como Facebook), los portales de alojamiento de videos (YouTube) e imágenes (Flickr) y los servicios wikis (Wikipedia).


Web 2.0

Web 2.0 es un concepto que se acuñó en 2003 y que se refiere al fenómeno social surgido a partir del desarrollo de diversas aplicaciones en Internet. El término establece una distinción entre la primera época de la Web (donde el usuario era básicamente un sujeto pasivo que recibía la información o la publicaba, sin que existieran demasiadas posibilidades para que se generara la interacción) y la revolución que supuso el auge de los blogs, las redes sociales y otras herramientas relacionadas.

La Web 2.0, por lo tanto, está formada por las plataformas para la publicación de contenidos, como Blogger, las redes sociales, como Facebook, los servicios conocidos como wikis (Wikipedia) y los portales de alojamiento de fotos, audio o vídeos (Flickr, YouTube). La esencia de estas herramientas es la posibilidad de interactuar con el resto de los usuarios o aportar contenido que enriquezca la experiencia de navegación.

Es importante tener en cuenta que no existe una definición precisa de Web 2.0, aunque es posible aproximarse a ella estableciendo ciertos parámetros. Una página web que se limita a mostrar información y que ni siquiera se actualiza, forma parte de la generación1.0. En cambio, cuando las páginas ofrecen un nivel considerable de interacción y se actualizan con los aportes de los usuarios, se habla de Web 2.0.

Cabe mencionar que las diferencias entre la primera y la segunda era de la Web no se basan en un cambio a nivel tecnológico en los servidores, aunque naturalmente se ha dado un considerable avance en el hardware; es el enfoque de la Red, los objetivos y la forma en la que los usuarios comenzaron a percibir la información en línea lo que caracteriza este renacer, que tuvo lugar silenciosa pero velozmente, a comienzos del nuevo milenio.

Hasta entonces, Internet era un universo de datos mayoritariamente estáticos, una fuente de consulta revolucionaria que atraía a millones de personas a contemplarla pasivamente. Si bien los foros y el chat datan de la Web 1.0, éstos se encontraban bien diferenciados de los sitios tradicionales (tal y como ocurre en la actualidad); navegar era similar a visitar un gran centro comercial, con infinidad de tiendas, en las cuales era posible comprar productos, pero no alterar sus vidrieras.

Con la llegada de la Web 2.0, se produjo un fenómeno social que cambió para siempre nuestra relación con la información, principalmente porque nos hizo parte de ella: en la actualidad, una noticia acerca de una manifestación en contra del maltrato animal no está completa sin mostrar cuántos usuarios de Facebook leyeron y disfrutaron de la misma, qué porcentaje de lectores está a favor del movimiento, y los comentarios, que muchas veces aportan datos importantes o señalan errores.

Como ocurre con cualquier hito en la historia de la humanidad, la democracia asociada a la Web 2.0 ha impactado seriamente en los medios de comunicación tradicionales, principalmente en aquéllos que no supieron adaptarse a esta nueva ola de libertades. La última década ha visto el nacimiento de diversos periódicos y revistas independientes que han sabido establecerse y conseguir un gran éxito a nivel mundial, opuesto al decaimiento de antiguos colosos.

No es fácil para los periodistas aceptar que bajo un artículo que les tomó días de investigación y elaboración los usuarios tengan el derecho a insultarlos y despreciarlos, a amenazar a sus familias o a colgar fotomontajes con su cara; pero éstas son algunas de las consecuencias negativas de la Web 2.0, y solamente aceptándolas y evitando astutamente los abusos es posible alcanzar el éxito sin morir en el intento.

Algunos expertos asocian la Web 3.0 a la Web semántica, que consiste en la inclusión de metadatos semánticos u ontológicos (que describen los contenidos y las relaciones entre los datos) para que puedan ser rastreados por sistemas de procesamiento.


WIFI

WiFi, también conocido como Wi-Fi, es una marca comercial de Wi-Fi Alliance (una organización que adopta y certifica los equipos que cumplen con los estándares 802.11 de las redes inalámbricas de área local). La Wi-Fi Alliance fue conocida como WECA (Wireless Ethernet Compatibility Alliance) hasta 2003.

El objetivo tras la marca WiFi es fomentar las conexiones inalámbricas y facilitar la compatibilidad de los distintos equipos. Todos los productos con conectividad WiFi tienen certificada su interoperabilidad.

La denominación WiFi fue creada por la agencia Interbrand, también responsable del desarrollo de términos como Prozac y Compaq. La intención de la WECA era instaurar un nombre que fuera fácil de recordar. Con el tiempo, muchos asociaron WiFi a Wireless Fidelity(“Fidelidad Inalámbrica”).

En la actualidad, los estándares certificados por WiFi son muy populares en todo el mundo. Este crecimiento amenaza la disponibilidad del espectro radioeléctrico, sobre todo cuando las conexiones deben concretarse a más de 100 metros de distancia (lo que aumenta el riesgo de interferencias).

Uno de los principales defectos atribuidos a la conectividad WiFi es su poca seguridad. Existen, sin embargo, diversos protocolos de cifrado que permiten codificar la transmisión de los datos y garantizar su confidencialidad.

La infraestructura de una conexión WiFi incluye puntos de acceso (emisores remotos), routers (que reciben la señal que emite el operador de telefonía) y dispositivos de recepción (tarjetas USB, PCI o PCMCIA).

La popularidad del WiFi permite que cualquier persona que tenga una computadora portátil con los componentes necesarios para el acceso a una red inalámbrica pueda ingresar a una gran cantidad de hoteles o restaurantes y conectarse a Internet con su propio equipo.

En los últimos años, se ha visto un crecimiento considerable en la adopción del estándar WiFi por parte de usuarios de todos los niveles, en todas partes del mundo. Es cierto que tiene un gran potencial; sin embargo, como ocurre con cualquier otra tecnología, también acarrea una serie de problemas.


Ventajas de WiFi

Sin lugar a dudas, el punto fuerte de esta tecnología es la ausencia de cables; se trata de un tipo de conexión que puede unir un sinfín de dispositivos de diversas características (tales como consolas de videojuegos, teléfonos y televisores) evitando a los usuarios los dolores de cabeza asociados a la búsqueda y la adquisición del cable adecuado para cada uno de ellos.

Las Redes WiFi resultan especialmente útiles en los casos que no admiten el uso de cables; por ejemplo, son muy usadas en salas de conferencia y exhibiciones internacionales, y también son ideales para edificios considerados monumentos históricos, donde sería inaceptable realizar el cableado necesario para el uso de Internet.

En muchas ciudades, existen puntos de acceso gratuitos en lugares públicos tales como parques, centros comerciales, estaciones de metro y aeropuertos. Basta con tener un dispositivo con conexión a Internet por WiFi e indicarle que busque las redes abiertas disponibles.


Desventajas de WiFi

La calidad de la conexión es el resultado de una serie de factores, tales como la radiación electromagnética que generan los electrodomésticos, y esto afecta directamente la velocidad de transmisión. A pesar de su estandarización a nivel global, muchos dispositivos de diferentes marcas no son absolutamente compatibles con la tecnología WiFi, lo cual también repercute en la velocidad.

Su radio de acción es limitado, por lo cual resulta especialmente útil para conexiones hogareñas. Sin embargo, es necesario aclarar que un mismo router ofrece una transmisión mucho más estable y con un alcance mucho mayor al aire libre que en una casa, debido a las interferencias mencionadas en el párrafo anterior.

La cercanía de dos o más puntos de acceso puede afectar la calidad de la comunicación; esto se da especialmente en edificios donde muchas personas utilizan esta tecnología simultáneamente.


WWW


WWW son las iniciales que identifican a la expresión inglesa World Wide Web, el sistema de documentos de hipertexto que se encuentran enlazados entre sí y a los que se accede por medio de Internet. A través de un software conocido como navegador, los usuarios pueden visualizar diversos sitios web (los cuales contienen texto, imágenes, videos y otros contenidos multimedia) y navegar a través de ellos mediante los hipervínculos.

De esta manera, podríamos decir, utilizando una comparación con el sector de las comunicaciones telefónicas, que www es el “prefijo” que tiene todo portal que se encuentre en la mencionada Red al que queremos acceder.

Gracias precisamente a Internet, al uso de la www y, por consiguiente, a las diversas páginas web que aquellas presentan los ciudadanos de todo el mundo tenemos la posibilidad de acceder a un sinfín de espacios donde podemos encontrar la información sobre un aspecto que estamos buscando, donde tenemos la oportunidad de entretenernos visualizando imágenes interesantes o incluso donde podemos comunicarnos con personas de cualquier rincón de la geografía de nuestro planeta.

En este sentido, y partiendo de los ejemplos expuestos, podemos subrayar que algunas de las web que más afluencia de usuarios tienen en todo el mundo son el buscador Google, el portal de vídeos Youtube o redes sociales como Facebook.

Merece destacarse que por todo ello Internet y el mundo www se ha convertido en la auténtica revolución e innovación del siglo XX y en eje indiscutible del siglo actual. Y es que ha logrado originar un cambio absoluto no sólo en el ámbito tecnológico sino también social.

De esta manera, sociólogos expertos han subrayado como aquellos han modificado en parte la comunicación entre los seres humanos. Y es que no sólo es que muchas personas apuesten por la Red para poder tener conversaciones con sus amigos o familiares sino que también un elevado número de ellas utilizan lo mismo para conocer a nuevos amigos o relaciones, para recuperar el contacto con gente o incluso para establecer relaciones laborales.

La WWW, según se advierte al repasar los orígenes de esta sigla, fue desarrollada a inicios de la década del ’90 por un hombre de origen inglés llamado Tim Berners-Lee, quien contó con la colaboración de Robert Cailliau, un belga que trabajaba con él en Ginebra(Suiza). De todas formas, sus antecedentes se remontan a los años ’40. Hay que destacar que Berners-Lee y Cailliau han sido claves para la creación de diversos estándares relacionados al universo web, como ocurrió con los lenguajes de marcado que hacen posible la creación de páginas.

El funcionamiento de la WWW se da por iniciado cuando un usuario ingresa una dirección (URL) en su navegador o cuando sigue un enlace de hipertexto incluido en una página. El navegador entonces impulsa una serie de comunicaciones para obtener los datos de la página solicitada y, de esta forma, visualizarla.

El primer paso consiste en transformar el nombre del servidor de la URL en una dirección IP, utilizando la base de datos conocida como DNS. La dirección IP permite contactar al servidor web y hacer la transferencia de los paquetes de datos.

Luego se envía una solicitud HTTP al servidor a fin de lograr acceder al recurso. Primero se pide el texto HTML y después se produce el análisis por parte del navegador, que realiza otras peticiones reservadas a los gráficos y al resto de los archivos que formen parte de la página.


Comentarios